Como otros años, circularon ómnibus -los colectivos- sin techo, transformados en discotecas rodantes colmadas de participantes que cantaron y bailaron y en esta ocasión pidieron que se trate la ley de identidad de género, abogando para que las personas con una identidad sexual diferente a la de su anatomía y nombre de nacimiento, puedan cambiar su identidad de género. Así, la marcha fue encabezada por travestis de distintas agrupaciones, portando carteles con el nuevo DNI y el lema Mi identidad es un derecho.
La primera marcha fue veinte años atrás, con 300 manifestantes enmascarados y un megáfono. Con avances sociales como la Ley de Matrimonio Igualitario, en la XX° Marcha del Orgullo Gay, la multitud alzó sus banderas multicolores de la diversidad para exigir ¡Ley de Identidad de Género Ya!
- Entonces pedíamos libertad, igualdad y visibilidad. Hasta tuvimos que reivindicar la palabra orgullo, porque nos decían que no había motivos de orgullo en ser gay o lesbiana recordó César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina.
A la tarde, en Plaza de Mayo, ya estaba instalada una feria con productos alusivos, como stickers con dibujos de familias igualitarias, preparaban las carrozas para desfilar y se oía Hay que salir del agujero interior..., de Virus.
A las 19 la larga marcha de carrozas avanzó por Avenida de Mayo. A la noche, ya en Plaza Congreso, hubo un kissing o besada colectiva, visible y sin máscaras, un homenaje a los pioneros.
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