Graffitis son nueva atracción turística en Buenos AiresSe multiplican estas obras en los barrios de nuestra ciudad. Muchos extranjeros aprecian esta forma de conocer Buenos Aires, sorprendidos pues en otros países se considera vandalismo y acá están permitidos y se organizan visitas guiadas para conocerlos.
Esta nueva atracción se suma a las conocidas: espectáculos, teatro, música, museos, monumentos, paseos y edificios. Turistas recorren los barrios en los que muros, paredones, terraplenes y frentes de casas se poblaron graffittis, obras de artistas locales y extranjeros, en una Ciudad que, a diferencia de otras, permite estas obras si se cuenta con la autorización de los dueños de los frentes.
Una alternativa más para recorrer Buenos Aires, por cuenta propia con una visita guiada. Los barrios preferidos a la hora de salir a disfrutar e incursionar en esta movida son Palermo, Colegiales y Villa Crespo, seguidos por San Telmo y San Cristóbal.
Las visitas guiadas comienzan por Colegiales. La sorpresa para los turistas es que las obras no se ven sólo en lugares abandonados sino que propiedades habitadas también han sido decoradas, en tanto que en la mayoría de los países europeos, asiáticos y de América del Norte la práctica del graffiti está prohibida y considerada vandalismo, por lo cual quienes la practican son severamente sancionados por esos gobiernos.
En Buenos Aires, la ley 2.991 dice que para que una pared pueda ser pintada se necesita sólo el consentimiento del dueño de la propiedad. Incluso en Palermo, en la calle Darregueyra, sobre una pared del instituto Agote, un edifico público, se ha pintado un extenso mural. También hay otros graffitis en los terraplenes del puente ferroviario de Paraguay y Juan B. Justo y en la Avenida Bullrich