Además de sus imágenes más conocidas, entre ellas las que tomó Annemarie Heinrich, la muestra pone el foco en las fotos íntimas de Tita Merello, quien las cedió a la familia Anselmi –parientes maternos– y a Eduardo Dosisto, amigo fiel de la artista, y quien la acompañó hasta su muerte, el 24 de diciembre de 2002.
Estos allegados hoy las comparten con nosotros y nos permiten asomarnos a su breve infancia y a la vida privada de la actriz y cantante que popularizó tangos como Se dice de mí, Pipistrela y tantos otros, y que trabajó en la primera película sonora que se filmó en nuestro país.
- La idea fue exponer su ámbito privado, con una mirada muy intimista. Incluso que la gente conozca detalles que otras artistas hubieran ocultado, cuenta Horacio Torres, director del Museo Casa Carlos Gardel.
Recuerdos, de viajes por Europa, vacaciones con amigas, una vitrina dedicada especialmente a su romance con Luis Sandrini, el gran amor de su vida, un vestido bordado en plata, premios y decenas de objetos, ayudan a conocer más la vida de la Merello.
La muestra estará abierta hasta el 11 de diciembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario